Lanzamiento con éxito desde Cabo Cañaveral
La sonda solar Parker de la NASA, está en camino para un encuentro con el Sol. Un cohete pesado Delta IV de la Alianza de Lanzamiento Unificado, que transportaba la nave espacial, despegó a las 3:31 a.m. hora de verano del este desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 37 en la Base Aérea de de Cabo Cañaveral en Florida, con sus motores brillando dorados, durante el ascenso, en el cielo despejado de la noche de Florida.
«Fue una cuenta atrás muy silenciosa, se disparó como un reloj», dijo Omar Báez, Director de Lanzamiento de la NASA. «La sonda solar Parker ha sido una de nuestras misiones más desafiantes hasta la fecha. Estoy muy orgulloso del equipo que trabajó para que esto ocurriera. En la NASA y el Programa de Servicios de Lanzamiento estamos encantados de ser parte de esta misión».
Alrededor de cuatro minutos de vuelo, una serie de eventos clave ocurrieron. Los motores de babor y estribor Delta IV se apagan y se separan, mientras que el motor de babor principal se apaga y se separa de la segunda etapa. Después del encendido del motor de la segunda etapa, el carenado de la carga útil fue desechado.
Después del apagado y separación del motor principal de la segunda etapa, la sonda solar Parker se separó de la tercera etapa, proporcionada por Northrup Grumman. Poco después, los administradores de la misión confirmaron que los paneles solares de la nave se desplegaron con éxito y que la nave funcionaba con su propia energía.
Es Sorprendentemente Difícil Ir al Sol
El Sol contiene 99.8 de la masa de nuestro sistema solar. Su atracción gravitacional es lo que mantiene todo aquí, desde el diminuto Mercurio hasta los gigantes gaseosos y la Nube Oort, a 186 mil millones de millas de distancia. Pero aunque el Sol tiene una atracción tan poderosa, es sorprendentemente difícil ir al Sol: Se necesita 55 veces más energía para ir al Sol que para ir a Marte.
¿Por qué es tan difícil? La respuesta está en el mismo hecho que impide que la Tierra se sumerja en el Sol: Nuestro planeta está viajando muy rápido – cerca de 108.000 kilómetros por hora – casi completamente de lado en relación al Sol.
La única forma de llegar al Sol es cancelar ese movimiento lateral. Dado que la sonda solar Parker se infiltrará a través del espacio atmosférico del Sol, sólo necesita dejar caer 85.300 kilómetros por hora de movimiento lateral, para llegar a su punto de llegada, pero no es una misión fácil.
Durante su misión de «tocar» el Sol, la Sonda Solar Parker, utilizará las ayudas de la gravedad de Venus, siete veces durante cerca de siete años, para aproximar de forma gradual, su órbita al Sol. Volará directamente a través de la atmósfera del Sol, tan cerca como 3.8 millones de millas de su superficie, más cerca de la superficie que cualquier nave espacial antes que ella.
La nave espacial se precipitará alrededor del Sol a velocidades de hasta 430.000 millas por hora. Eso es 15 veces más rápido que una bala.
La sonda solar Parker, revolucionará nuestra comprensión de la corona solar. Frente al calor y la radiación brutales, la nave espacial volará lo suficientemente cerca como para observar la velocidad del viento solar de subsónico a supersónico, y volará a través de la cuna de las partículas solares de mayor energía.
La sonda solar Parker y sus instrumentos de precisión, estarán resguardados del calor emitido por el sol, por un escudo a modo de defensa térmica, compuesto de carbono de 4,5 pulgadas de espesor. La superficie frontal del escudo podrá soportar temperaturas fuera de la nave de hasta 1.371 grados Celsius. Mientras que la superficie interior o posterior del escudo soportará temperaturas de hasta 343 grados Celsius
Durante más de 60 años, los científicos se han preguntado cómo se mueven la energía y el calor a través de la aureola solar y qué aviva el viento solar, así como las partículas de energía solar. Ahora, con la ayuda de tecnología térmica de vanguardia que puede proteger a la misión en su peligroso viaje, las cuatro suites de instrumentos de la nave estudiarán los campos magnéticos, el plasma y las partículas energéticas, e imaginarán el viento solar.
En 2017, la misión fue rebautizada con el nombre de Eugene Parker, profesor emérito del Departamento de Astronomía y Astrofísica de la Universidad de Chicago. En la década de 1950, Parker, un astrofísico solar, propuso una serie de conceptos sobre cómo las estrellas, incluyendo nuestro Sol, emiten energía.
Llamó a esta cascada de energía el viento solar, y describió todo un complejo sistema de plasmas, campos magnéticos y partículas energéticas que componen este fenómeno. Parker también teorizó una explicación para la atmósfera solar sobrecalentada, la corona, que es -contrariamente a lo que esperaban las leyes de la física- más caliente que la superficie del Sol mismo. Esta es la primera misión de la NASA que ha sido nombrada para un científico vivo.
La sonda solar Parker, forma parte del programa Vivir con una Estrella de la NASA, para explorar aspectos del sistema Sol-Tierra, que afectan de forma directa, a la vida y a las personas.
El programa de vuelo Viviendo con una Estrella es administrado por el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la agencia en Greenbelt, Maryland, para la máxima autoridad de Operaciones Científicas de la N.A.S.A en Washington.
Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins en Laurel, Maryland, maneja la misión para la N.A.S.A. APL diseñó y construyó la nave espacial y también la operará.
La sonda solar Parker, es la cuarta misión del Programa de Misiones de Lanzamiento de Naves Espaciales de la NASA este año. Es responsable de la adquisición de servicios de lanzamiento, integración, análisis y gestión de operaciones para cada misión.
Descubre en éste vídeo, como la Sonda Solar Parker se acercará al Sol