La NASA está observando un asteroide cercano que contiene suficiente oro para hacer a todos los habitantes de la Tierra multimillonarios.
Psyche 16 se encuentra entre las órbitas de Marte y Júpiter y está hecha de metal sólido. Además de oro, el misterioso objeto está cargado de montones de platino, hierro y níquel. En total, se estima que los diversos metales de Psyche valen la friolera de 8.000 cuatrillones de euros.
Eso significa que si lo llevamos de vuelta a la Tierra, destruiría los precios de los productos básicos y causaría el colapso de la economía mundial, con un valor de 59,5 billones de euros. Scott Moore, que dirige EuroSun Mining, dijo que la gran cantidad de oro en el asteroide amenaza con sumir a la industria del oro en el caos.
«Los ‘Titanes del Oro’ controlan ahora cientos de las mejores propiedades de producción en todo el mundo», dijo a Oil Price.
«Pero los 4-5 millones de onzas de oro que traen al mercado cada año palidecen en comparación con las conquistas disponibles en el espacio».
La NASA lanzará una misión para explorar el asteroide en el verano de 2022. Llamada la Misión de Descubrimiento, llegará a Psyche 16 alrededor de 2026.
Pero traer de vuelta un asteroide de este valor podría acabar completamente con nuestra economía global. Afortunadamente, la agencia espacial está haciendo el viaje con fines científicos y no tiene previsto realizar ninguna explotación minera.
Considera que Psyche 16 es un sobreviviente de violentas colisiones entre planetas que fueron comunes cuando el sistema solar se estaba formando.
Eso significa que podría decirnos cómo se formó el núcleo de la Tierra y los núcleos de los otros planetas terrestres.
Dos compañías de minería espacial -apoyadas por grandes celebridades- se están preparando para una fiebre de oro después de que la propiedad de los asteroides se legalizara en 2015.
Deep Space Industries y Planetary Resources tienen cada una sus ojos puestos en el asteroide UW158 de 2011, que tiene el doble del tamaño de la Torre de Londres y un valor de hasta 4,5 billones de libras esterlinas.