La Nasa se niega a financiar un telescopio que alerte, de la llegada de asteroides asesinos a la Tierra
Un ex astronauta de la NASA ,dice que la agencia para la que trabajaba tiene el deber de proteger a los civiles de los asteroides asesinos, pero que no está cumpliendo con esa obligación.
La amenaza de ataques de asteroides puede parecer tan abstracta como el espacio exterior mismo. Pero el riesgo, aunque infrecuente, es real, y potencialmente más mortal que la amenaza que representan algunas de las armas nucleares más poderosas jamás detonadas.
Riesgo de muerte desde arriba
En 1908, una roca espacial de varios cientos de metros de diámetro, entró a la atmósfera terrestre a miles de kilómetros por hora, haciendo que el cuerpo extraño explotara sobre la remota región de Tunguska en Rusia con la fuerza de un arma termonuclear. La explosión de la roca por la frcción con la atmósfera, aplastó una gran cantidad de árboles, en un área de casi el doble del tamaño de la ciudad de Nueva York.
La bola de fuego conmocionante, rompió ventanas a kilómetros a la redonda y envió a más de 1.000 personas en varias ciudades a hospitales, varias docenas de ellas con heridas graves.
Sabemos que están ahí fuera
La NASA está conmovedoramente consciente de estos riesgos, al igual que los legisladores.
En 2005 el Congreso hizo uno de los siete objetivos principales de la agencia para rastrear el 90% de los asteroides de 460 pies (140 metros) y más grandes, lo que podría llevar a un evento de peor nivel que el de Tunguska. La fecha límite para este objetivo legalmente establecido es 2020.
Hasta ahora, sin embargo, los telescopios en la Tierra y en el espacio han encontrado menos de un tercio de estos objetos cercanos a la Tierra (NEO) y es casi seguro que la NASA no cumplirá su plazo.
En la práctica, esto significa que aún no se han encontrado decenas de miles de objetos cercanos a la Tierra lo suficientemente grandes como para aniquilar una ciudad, según un informe de junio de 2018 publicado por la Casa Blanca.
Los telescopios que miran en el lugar correcto en el momento correcto pueden detectar un punto de esa luz que se escabulle a través de la oscuridad del espacio. Esto permite a los científicos calcular la masa, velocidad y órbita de un objeto cercano a la Tierra, así como las probabilidades de que se estrelle contra ella.
Los NEO pequeños, sin embargo, no son muy brillantes. Esto significa que un telescopio tiene que ser grande, ver mucho del cielo, y usar hardware muy avanzado para recogerlos. Estos monstruosos telescopios tardan mucho tiempo en construirse y calibrarse y son muy caros.
Por ejemplo, el Large Synoptic Survey Telescope (LSST), que es una de las mejores esperanzas actuales de la Tierra para encontrar asteroides asesinos. El proyecto se puso en marcha en 2015 y se espera que su construcción cueste alrededor de 500 millones de dólares.
Basado en su programa de construcción actual, no estará completamente operativo hasta finales de 2021, como muy pronto, o no será capaz de cumplir con la meta de detección del 90% establecida por el Congreso hasta mediados de la década de 2030.