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Primera Evidencia de Posible Luna Fuera de Nuestro Sistema Solar

Luna orbita exoplaneta
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Nuevo Descubrimiento de Hubble

Usando los telescopios espaciales Hubble y Kepler de la NASA, los astrónomos han descubierto evidencia tentadora de lo que podría ser el primer descubrimiento de una luna orbitando un planeta fuera de nuestro sistema solar.

Esta luna, está a 8.000 años-luz de la Tierra aproximadamente, en la constelación de Cygnus, orbita un planeta gaseoso que, a su vez, orbita una estrella llamada Kepler-1625. Los investigadores advierten que la hipótesis de la luna es tentadora y debe ser confirmada por observaciones de seguimiento del Hubble.

«Este intrigante hallazgo muestra cómo las misiones de la NASA trabajan juntas para descubrir increíbles misterios en nuestro cosmos». Si se confirma, este hallazgo podría sacudir completamente nuestra comprensión de cómo se forman las lunas y de qué pueden estar hechas.

Sin embargo, los exoplanetas son más difíciles de detectar  porque son más pequeños que su planeta compañero, por lo que su señal de tránsito es más débil cuando se traza en una curva de luz que mide la duración del cruce del planeta y la cantidad de atenuación momentánea. Los exomontes también cambian de posición con cada tránsito porque la luna está orbitando el planeta.

En busca de exones, Alex Teachey y David Kipping, astrónomos de la Universidad de Columbia en Nueva York, analizaron datos de 284 planetas descubiertos por Kepler que estaban en órbitas relativamente anchas, de más de 30 días, alrededor de su estrella anfitriona. Los investigadores encontraron un caso en el planeta Kepler-1625b, de una firma de tránsito con anomalías intrigantes, que sugiere la presencia de una luna.

Luna de exoplaneta orbita

 

Basándose en sus hallazgos, el equipo pasó 40 horas haciendo observaciones con el Hubble para estudiar el planeta intensivamente -también usando el método de tránsito- obteniendo datos más precisos sobre las profundidades de la luz. Los científicos monitorearon el planeta antes y durante su tránsito de 19 horas a través de la faz de la estrella. Después de que el tránsito terminó, el Hubble detectó una segunda, y mucho más pequeña, disminución en el brillo de la estrella aproximadamente 3.5 horas después.

Esta pequeña disminución es consistente con una luna gravitacionalmente atada que sigue al planeta, como un perro que sigue a su dueño. Desafortunadamente, las observaciones programadas del Hubble terminaron antes de que el tránsito completo de la luna candidata pudiera ser medido y su existencia confirmada.

Además de esta caída en la luz, el Hubble proporcionó evidencia de apoyo para la hipótesis de la luna al encontrar que el tránsito del planeta ocurría más de una hora antes de lo previsto. Esto es consistente con un planeta y la luna, orbitando un centro de gravedad común, que causaría que el planeta se tambalee desde su ubicación prevista, de la misma manera que la Tierra se tambalea cuando nuestra Luna orbita en ella.

Los investigadores notan que el tambaleo planetario, podría ser causado por la atracción gravitacional de un hipotético segundo planeta en el sistema, en lugar de una luna. Aunque Kepler no ha detectado un segundo planeta en el sistema, podría ser que el planeta esté allí, pero no es detectable usando las técnicas de Kepler.