La sonda Solar Parker se acerca al Sol
Por primera vez, una nave espacial de la NASA se lanzará y tocará el sol. La Sonda Solar Parker hará 24 órbitas de la estrella antes de lanzarse a la parte más externa de la atmósfera solar, conocida como la corona, para estudiar el sol de cerca y personalmente.
En su aproximación más cercana, la sonda Parker Solar volará a una distancia de 6 millones de kilómetros de la superficie del sol, más de ocho veces más cerca que cualquier otra nave espacial y más de ocho veces más cerca que Mercurio.
La sonda fue lanzada el 11 de agosto de 2018 desde Cabo Cañaveral, Florida. Estudiará cómo el calor y la energía se mueven a través de la corona y explorará lo que acelera los vientos solares que afectan a la Tierra y a otros planetas.
La sonda lleva el nombre de Eugene Parker, quien fue el primero en plantear la hipótesis de que la materia y el magnetismo de alta velocidad escapaban constantemente del sol, y que afectaban a los planetas y al espacio en todo nuestro sistema solar. Este fenómeno se conoce ahora como el viento solar.
El sol es la fuente primaria de luz y calor de la Tierra, pero esa no es la única manera en que afecta al planeta.
El viento solar es una colección de partículas cargadas que fluyen desde la estrella y pasan por la Tierra a velocidades de más de un millón de millas por hora (400 kilómetros por segundo), según la NASA.
Las perturbaciones en el viento solar pueden sacudir el campo magnético de nuestro planeta y bombear energía a los cinturones de radiación, provocando una serie de cambios conocidos como clima espacial.
El clima espacial puede afectar a los satélites, cambiando sus órbitas, interfiriendo con su electrónica o acortando su vida útil. Entender cómo funciona el viento solar y el clima espacial puede ayudar a proteger estos valiosos activos.
La Tierra no es el único planeta afectado por el viento solar. Tan lejos como Plutón, los mundos del sistema solar se ven afectados por el flujo de partículas cargadas.
Con su atmósfera casi inexistente, Marte es particularmente vulnerable. Los astronautas a bordo de la Estación Espacial Internacional ya deben protegerse de los efectos del viento solar.
Comprender el medio ambiente afectado por el viento solar es crucial, ya que los seres humanos buscan explorar la luna, Marte y el espacio profundo.
Resolver misterios de décadas de antigüedad
Originalmente conocida como Sonda Solar+ (pronunciada Sonda Solar Plus), la Sonda Solar Parker busca resolver dos misterios sobresalientes de la atmósfera del sol.
La primera tiene que ver con la corona, donde las temperaturas son más altas que las que se encuentran en la superficie del sol, un proceso que parece romper las leyes de la naturaleza, dijo Fox. Ella comparó el sol con una fogata, pero a medida que te alejas del fuego, te sientes más caliente en lugar de más fresco. La alta temperatura sigue siendo un misterio más de 60 años después de su primera medición.
El segundo misterio tiene que ver con el viento solar. El viento rápido y caliente sopla partículas cargadas, pero su origen sigue siendo desconocido. No hay un viento organizado cerca de la superficie del sol, pero cuando llega a la Tierra, el viento sopla increíblemente rápido.
En algún punto intermedio, un agente desconocido acelera el viento. Los científicos esperan que la nueva misión ayude a identificar la fuerza motriz.
La Investigación de Alfas y Protones de Electrones de Viento Solares (SWEAP) contará específicamente las partículas más abundantes en el viento solar, midiendo las propiedades de los electrones, protones e iones de helio.
El Wide-field Imager for Solar Probe Plus (WISPR) es un telescopio que creará imágenes tridimensionales de la corona solar y la heliosfera interna para «ver» realmente el viento solar y proporcionar imágenes tridimensionales de los choques y otras estructuras a medida que viajan en la nave espacial.
La Investigación de Alfas y Protones de Electrones de Viento Solares (SWEAP) contará específicamente las partículas más abundantes en el viento solar, midiendo las propiedades de los electrones, protones e iones de helio.
El Wide-field Imager for Solar Probe Plus (WISPR) es un telescopio que creará imágenes tridimensionales de la corona solar y la heliosfera interna para «ver» realmente el viento solar y proporcionar imágenes tridimensionales de los choques y otras estructuras a medida que viajan en la nave espacial.
Estamos hablando de un área del sistema solar que nunca había sido explorada, así que, por esa razón, estos estudios son un hito», destacó Javier Rodríguez, científico líder de la misión Solar Orbiter (SolO) de la Agencia Espacial Europea y miembro del equipo de coordinación de la misión de la NASA.
En poco más de un mes, Parker utilizará la gravedad de Venus para sumergirse más profundamente en la atmósfera del Sol.
Cerrará su órbita hasta que alcance su máxima cercanía en cinco años, a unos 6,9 millones de kilómetros de la superficie.
Para entonces, sus observaciones habrán sido agregadas por Solar Orbiter, una misión europea con muchos más instrumentos lanzada en febrero del próximo año y que observará el Sol a una distancia de unos 42 millones de kilómetros.